Esta pulsera de pareja está inspirada en la cruz de la metafísica occidental y simboliza el poder de la divinidad y el amor. Proviene de creencias antiguas y representa la esperanza, la sanación y la eternidad. Cada cadena de metal está tejida a mano, impregnada del cariño y la sabiduría del artesano.


Acero de titanio seleccionado para garantizar la durabilidad y seguridad del producto. El metal está finamente pulido para lograr una textura suave y delicada. Durante el proceso de tejido a mano, cada nudo está estrechamente conectado, demostrando una exquisita artesanía.


Esta pulsera no es solo un adorno, sino que también posee energía espiritual. Las propiedades energéticas de la cruz de metal atraen energía positiva y ayudan a quien la lleva a mantener la paz interior y la alegría. Es ideal para expresar amor y bendiciones en San Valentín o cualquier ocasión especial.