Este broche se inspira en la imagen del conejo blanco orejudo de la cultura espiritual occidental, que simboliza la pureza y el misterio. Según la leyenda, el conejo blanco orejudo es el mensajero del dios de la luna, con poderes curativos y protectores, y su aparición anuncia la llegada de la paz y la esperanza.
Fabricada en metal de alta calidad, la superficie está engastada con brillantes diamantes, cada uno cuidadosamente seleccionado para garantizar su pureza y brillo. La cadena, hecha a mano, está meticulosamente elaborada para garantizar comodidad y durabilidad.
Este broche no es solo un accesorio de moda, sino también un símbolo espiritual. Lucirlo puede realzar la fuerza interior, realzar el encanto personal y atraer energía positiva y buena suerte.